Existen varios tipos de prótesis oculares diseñadas para abordar diferentes necesidades y situaciones médicas. Aquí hay una descripción de algunos de los tipos más comunes de prótesis oculares:
Prótesis oculares conformadoras postoperatorias: Estas prótesis temporales se utilizan después de una cirugía ocular, como enucleación o evisceración, para mantener la forma de la cavidad ocular durante el proceso de cicatrización antes de colocar una prótesis definitiva.
Prótesis oculares personalizadas: Estas prótesis son hechas a medida para adaptarse a la forma y el color del ojo natural del paciente. Los especialistas en prótesis oculares trabajan en estrecha colaboración con el paciente para lograr un ajuste cómodo y una apariencia realista.
Prótesis oculares pediátricas: Diseñadas específicamente para niños, estas prótesis toman en cuenta el crecimiento y desarrollo del niño, así como sus necesidades emocionales y sociales únicas.
Prótesis oculares impresas en 3D: La tecnología de impresión en 3D se ha utilizado para crear prótesis oculares personalizadas y precisas que se adaptan perfectamente a la cavidad ocular del paciente.
Prótesis Ocular Standard: Una prótesis ocular estándar se refiere a una prótesis ocular prefabricada y generalmente de tamaño promedio que se ajusta a un rango amplio de pacientes con necesidades de reemplazo del ojo. A diferencia de las prótesis oculares personalizadas que se diseñan específicamente para cada individuo, las prótesis estándar se fabrican en tamaños y formas predefinidos para adaptarse a una variedad de pacientes.
Cada tipo de prótesis ocular se adapta a las necesidades individuales del paciente y su situación médica única. Los especialistas en prótesis oculares trabajan en colaboración con oftalmólogos y pacientes para determinar la opción más adecuada y lograr un resultado estético y funcional óptimo.